viernes, 1 de abril de 2016

sex in church (o sexo por encargo)

¿Sexo en la iglesia?

Claro que lo hubo,

el más salvaje

y el más depravado.


Donde tenían en el umbral

de la puerta, el frontispicio

del templo, en letras doradas

la palabra: prohibido.




Ni siquiera escapaba

Teresa, ella lo hacía a lo bestia,

a lo grande, y solo con dulce

dios se lo montaba.




¿Sexo en la iglesia?

El más salvaje y depravado,

con niños, con niñas,

y a veces hasta con bestias.




A los altares se aferraban

con manos crispadas a estandartes,

para que dios o demonio

ni lo detuvieran ni lo parasen.



No hay comentarios:

Publicar un comentario